"Imagen del célebre científico Albert Einstein con su fórmula E=mxc²"
Ese esterotipo de filósofo serio, pesado, aburrido, etc. Puede tener los días contados, o sino leer los textos siguientes, dónde podremos conocer un poco mejor la vida de los filósofos, que han marcado la historia del pensamiento desde el principio de los tiempos hasta la actualidad.
Ojo al dato, los Pitagóricos (575-495 aC), hacían el amor dos veces al día, sin repetir de mujer más de dos veces seguidas, éstas además, tenían que superar los 10 años, y para colmo, mientras estaban en pleno coito, tenían una música de fondo! A este cúmulo, lo llamaban “perfecta harmonía”. Pues vaya con los Pitagóricos éstos, si que estaban salidos.
Aunque también dato curioso el de Edmund Husserl, filósofo alemán, al cual se le intentó envenenar en varias ocasiones durante sus últimos años de vida, cuando éste residía e impartía clases en Friburgo (oeste de Suiza). Al parecer tenía varios detractores importantes dentro de la universidad de Friburgo, que se oponían radicalmente a su teoría de la fenomenología, la cual consideraban demasiado solipsista, ya que simplemente se dedicaba a contemplar significados particulares. Estas diferencias llevaron a varios alumnos a intentar envenenar al profesor, mediante toxinas botulínicas en los alimentos que este ingería. Se ha descubierto recientemente además, que también es posible que el filósofo alemán haya ingerido cloroformo (mezclada en el agua) o trementinas en sus últimos años de vida, fruto de varios envenenamientos que no tuvieron consecuencia alguna.
El enigma de la tumba de Karl Marx sigue siendo uno de los temas más apasionantes dentro del mundo de los fenómenos paranormales y sino que se lo pregunten a los vecinos de Highgate (barrio londinense donde yace el cuerpo sin vida del influyente filósofo y político). En 1986 aparecieron grabadas unas letras en la tumba de dicho filósofo donde se mencionaba el número 1818, curiosamente el año en que nació Marx, después de ser borradas, volvieron a aparecer, y así hasta siete veces, la última en 2001. Las autoridades londinenses se quedaron perplejas al no tener ni una huella dactilar ni una prueba evidente de quien podía estar detrás de esto. Las letras estaban grabadas con una excelente perfección y sin dejar suiciedad de polvo en el suelo ni restos. El caso ha sido archivado siete veces, sin tener todavía constancia ni del objeto con que fueron realizados estos grabados.
Aunque más merito tiene Aristóteles, conocido con el apelativo de El Estagirita, que impartía todas sus clases de pie y encima dando vueltas! Esto claro, tiene su explicación, y es que Aristóteles tenía fuertes dolores estomacales y se veía obligado a impartir sus clases de esta manera.
Los filósofos también aparcaban alguna vez que otra sus necesidades filósoficas para montarse auténticas fiestas al más puro estilo “botellón”. Y es que David Hume, junto a Rousseau y Adam Smith celebraban auténticos festejos en Edimburgo, ciudad que vio nacer a Hume. En estas fiestas además de beber y beber mucho alchol se profanaban canciones contra la iglesia y se hacían grandes demostraciones de ruído, en una sociedad tan elegante, como la que entonces se expedía en Escocia.
Para personajes singulares, Kant, éste filósofo nacido en la antigua Prusia, no destacó jamás por su físico, pues tenía un cuerpo pequeño, una gran joroba, falta de visión en ambos ojos, cojeaba con la pierna izquierda y además tenía algún bulto que otro por el cuerpo. No solo tenía defectos físicos, sino que también actuaba de manera extraña en momentos de la vida cootidiana. La puntualidad era una de sus grandes manías, ésta llegaba a ser tan grande, que incluso no aceptaba retrasos de más de dos minutos escasos. Si el invitado a la comida, no había llegado en el mometo acordado, éste no tardaba en deborar el plato así como de echar su respectiva siesta. También curioso lo que hacía en los días impares de los meses pares (es decir, los días 1,3,5,… de Febrero, Abril,…), dónde colocaba un palo rasgado en la puerta de su casa. Ésta tradición, cuyo motivo se desconoce, fue puesta en práctica desde la infancia hasta la muerte de Kant, sin que hubiera ninguna excepción nigún día, así como su paseo de tarde, donde el filósofo, con una puntualidad más propia de un reloj suizo, trazaba un paseo que siempre era el mismo recorrido y a la misma hora, sin ninguna excepción, excepto los 16 de Marzo, fecha de la muerte de su madre.
Todo y que la alimentación no fuese la correcta, Kepler se estuvo alimentando durante quinze días de excrementos animales, así como de heces de perros, para que la iglesia y la sociedad del momento hicieran caso de su teoría del movimiento planetario.
Según Julia Beermer, de la unidad de psicología de la universidad de Edmonton (Canadá) el coeficiente del filósofo galo, René Descartes, es igual al de un chimpancé. El dato ha sido obtenido a partir de la medición de los sistemas motrices y de inteligencia psicomotriz, utilizados en cualquier test de inteligencia que se aplica en la actualidad y aplicados al estudio y a la obra del filósofo francés.
Debido a su esquizofrenia, Wittgenstein, en sus tiempos de universitario en Cambrige, en un acto de locura y rebeldía, cogió al perro de Russel (compañero de Wittgenstein), lo metió en una caja de cartón y lo lanzó por la ventana, dejando al perro extinto en el mismo acto. Wittgenstein alegó después que el perro le había insultado y le había llamado cabezón.
Después de cinco años de estudio, se ha descubierto que Epicurio era homosexual.
El estudio realizado por la Universidad de Aquisgrán (Alemania), se ha basado en sus patrones de conducta, así como en varios escritos personales donde al parecer sentía “excesivo” cariño no sólo moral, sino también físico, por un amigo de su polis (ciudad), en este escrito se señalaban adjetivos como “bello, tierno y de ancho torso” en referencia a su supuesto amigo. Varios escritos de la época ya se dirigían a Epicurio con un lenguaje bastante brusco y discriminatorio por su condición de homosexual. Ahora sabemos por qué Epicurio buscaba ser tan feliz.
No olvidaremos al mítico científico germano-estadounidense, Albert Einstein, probablemente el mejor científico del siglo XX, y que tuvo que abandonar los estudios ya que éste no estudiaba nada y además no asistía a las clases de historia, religión y filosofía. Además de ser un mal estudiante, era para muchos un hombre antisociable, y que encima contradecía lo que sus compañeros le decían. Llegó incluso a renunciar a un cumpleaños que le habían preparado sus compañeros, y dijo algo así como “Prefiero fabricar máquinas antes que verle la cara a la gorda de tu madre”. Ahí no acaba el espectáculo de Einstein, pues cuando trabajaba en la Oficina de Patentes de Suiza (Berna), de manera continua rechazaba inventos de otras personas y alegaba que éstos ya habían sido inventados por otros, para después copiar la fórmula y patentarlos él. Por no hablar del tumulto que generó, cuando el científico publicó un libro de chistes y burlas a personas de la época, al cuál le puso como autor a Max Planck, que además era su amigo. Afortunadamente, cuando Max Planck se enteró de esta situación, se lo tomó con humor y no se enfadó con su compañero Einstein. Max dijo “No hay que darle importancia, en esta vida todo es relativo”.