Estampida en París
La noticia ha llegado de mano de LTV Presse, y trae de cabeza al país vecino. Todo comenzó con los disturbios producidos la semana pasada en el sureste francés, donde 5.000 ganaderos del sindicato UFT (Union Françaisse des Taurines) salieron a las calles y de manera violenta se manifestaron por la cancelación de los subsidios y las ayudas que recibían dichos jornaleros, además, también aprovecharon la ocasión para manifestarse en contra del Tratado de Bleauveur, en la sureña ciudad de Tarrussel, cerca de Marsella, en el cual, según los ganaderos, se imponen unas leyes muy estrictas para el ya castigado gremio.
El Tratado de Bleauveur es un tratado firmado por antiguo ministro de agricultura francés Jean-Matille Deascant y respaldado por el presidente de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, Jacques Guillaute, que posteriormente fue consensuado por el sindicato bovino UFT, el 25 de mayo de 2006, en un congreso regional por las autoridades legales de la zona, dicho tratado constaba de 98 cláusulas y 12 disposiciones adicionales, estas cláusulas, muy restrictivas y a la vez perjudiciales para los ramaderos, fueron desde un principio muy criticadas; Éstas, entre otras cosas, apuntaban a una privatización radical de las empresas públicas del sector, un recorte de las ayudas a la exportación, una disminución de las licencias de caza, y un cambio de los exámenes de adiestramiento de animales, que algunas asociaciones ecologistas, y los propios agricultores, consideraron excesivas, éstas por ejemplo obligan a los ganaderos a mantener en forma a los bravíos con excesivas dietas, pruebas físicas de alta resistencia, tatuajes en el lomo de los toros con la frase "Made in France", revisiones ópticas mensuales con el doctor Beltran, cursillos acelerados de inglés para ganaderos, pruebas de velocidad, pruebas de memoria, flexibilidad, resistencia, reflejos, salto a la pértiga e incluso exámenes psicológicos a los animales.
Después de los desacuerdos entre los diferentes estamentos locales y de diferencias que parecían insalvables, la ley salió adelante, aunque al cabo de 2 meses comenzaron las manifestaciones y las protestas frente al ministerio de finanzas públicas. Las negociaciones no llegaron a buen puerto, los desacuerdos se hicieron mas evidentes, insultos al ministro de agricultura, huelgas de distribución de alimentos, demandas ante la fiscalía, querellas ante los péritos, y un largo etcétera de acusaciones.
Pero la gota que colmó el vaso se produjo el pasado 23 de diciembre, cuando sin previo aviso a las autoridades competentes, un numeroso grupo de ganaderos soltó a las reses libremente, se calcula que aproximadamente fueron liberados unos 50 cosacos. La manada enfurecida salió a una velocidad espectacular y desvocada, cuando los vecinos y policías locales se percataron de lo que estaba sucediendo, afortunadamente no se tubieron que lamentar bajas importantes, simplemente algunos heridos de diversa consideración y destrozo del mobiliaro urbano. A las 2 horas de la fuga, Pierre Mussmand denunció la desaparición de su GPS, a esa misma hora, y de manera increible pero cierta, las autoridades de Poitiers tubieron que desalojar el parque tematico de Futuroscope puesto que habían recibido varias alertas de que una enfurecida y descontrolada manada de toros había tomado el parque. Charles Lenoir, máximo responsable de la autoridad de tráfico del centro de Francia confirmó la noticia de que 35 minutos antes de la invasión a Poitiers, el peaje de la autopista A-3 Lyon-Machelet, fue literalmente devastado, el responsable de la gendarmería francesa, Pascal Sauvage, recibió también más de un centenar de llamadas de alerta de la autoridad de tráfico de Lyon, puesto que sus radares detectaban objetos a velocidades anormalmente altas.
A las 3 horas de la fuga se registraron las primeras apariciones en Le Mans (27 toros), Orleans (14 toros) y el resto dispersados por el centro y norte de Francia, estos iban llegando de manera organizada hasta el norte de Francia, pero fue en ese momento, cuando comenzó la redada policial y la investigación por parte de los servicios secretos del país galo, la policía francesa solo pudo detener a dos toros, uno de los cuales portaba una flecha clavada en el lomo, con la inscripción "Quomodo vivebant?". La policía siguió buscando, pero los dos días posteriores a la fuga no se pudo detener a ningún animal más, simplemente avistamentos matutinos cerca de París y ciudades periféricas.
En ese momento la policía francesa ya había detenido a varios ramaderos y personas afiliadas al sindicato, al tiempo que la justicia francesa abrió más de 500 expedientes.
A día 26 de diciembre, 40 toros se encuentran en paradero desconocido, pero se sospecha que en breve podrían entrar en manada al area metropolitana de París. Las autoridades parisinas han tomado cartas en el asunto y ya han comenzado a blindar la capital francesa ante lo que se conoce como la "gran invasión"
5 comentarios:
i'am extremly concernate about my friend Sebastien he is in the ZERO zone of paris...god save the bull...the united nation send "food helpings" and Romano Prodi is riding in horse!!
es una crisis sin precedentes para europa...como hiroshima para los japos..o el katrina para EEUU... o la tia juana para sevilla...solo quiero deciros que cojais capa y espada y al ATAQUE!!
ESOS TOROS SON ESPAÑOLES!!!!
UFT Resisté!!!
UFT Resisté!!!
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