Un empujón muy especial
Rodrigo Aguante ciudadano Circense paseaba tranquilamente por su ciudad natal Huelva, concretamente por la calle Capitán Canalla cuando notó un empujón que provenía de un presunto atracador llamado Bienvenido Bonanza, Rodrigo interpreto un empujón pero realmente eran 3 puñaladas en la espalda lo sorprendente del caso, es que Rodrigo no se dio cuenta de lo ocurrido hasta que llego a casa y su mujer vio que llevaba un cuchillo en la espalda, desde el incidente que Rodrigo penso que era un empujón hasta que llego a casa pasaron 6 horas con el puntiagudo objeto hincado en su espalda, su mujer al ver tan alarmante situación llamo a la ambulancia para que le extrajeran el cuchillo, a lo que Rodrigo inocentemente preguntaba “que ocurre, que ocurre” .
Esta mañana un equipo de nuestra redacción se ha acercado hasta el hospital El ángel caído, en Huelva para hablar con el médico que lleva el caso Emmanuel Frido, médico de la patronal de medicina en la provincia de Castilla y León, nos ha comentado que tras analizar el caso han sacado la conclusión de que Rodrigo de 67 años poseía una gran joroba de mas de un metro de altura, lo que hubiera impedido que el cuchillo penetrara en los órganos vitales del afectado.
Nuestro equipo ha hablado con el gibologo Ralph Aro que nos ha explicado que las gibas o jorobas son acumulaciones de grasa en la espalda y que dichas acumulaciones de grasas no poseen terminaciones nerviosas y por lo tanto no tienen terminaciones del dolor, lo que el afectado debía notar una leve molestia pero no para darse cuenta que llevaba un cuchillo clavado en la espalda.
Otra cosa que nos ha llamado la atención era la numerosa sangre que se encontró en la camisa del afectado, a esto Rodrigo a dicho a los medios de comunicación que él notaba que tenia la camiseta mojada, pero que como era un día de calor penso que sería el sudor y no le dio mayor importancia, incluso afirma que mientras notaba el supuesto sudor se reía y pensaba “como puedo sudar tanto”.
Esta mañana un equipo de nuestra redacción se ha acercado hasta el hospital El ángel caído, en Huelva para hablar con el médico que lleva el caso Emmanuel Frido, médico de la patronal de medicina en la provincia de Castilla y León, nos ha comentado que tras analizar el caso han sacado la conclusión de que Rodrigo de 67 años poseía una gran joroba de mas de un metro de altura, lo que hubiera impedido que el cuchillo penetrara en los órganos vitales del afectado.
Nuestro equipo ha hablado con el gibologo Ralph Aro que nos ha explicado que las gibas o jorobas son acumulaciones de grasa en la espalda y que dichas acumulaciones de grasas no poseen terminaciones nerviosas y por lo tanto no tienen terminaciones del dolor, lo que el afectado debía notar una leve molestia pero no para darse cuenta que llevaba un cuchillo clavado en la espalda.
Otra cosa que nos ha llamado la atención era la numerosa sangre que se encontró en la camisa del afectado, a esto Rodrigo a dicho a los medios de comunicación que él notaba que tenia la camiseta mojada, pero que como era un día de calor penso que sería el sudor y no le dio mayor importancia, incluso afirma que mientras notaba el supuesto sudor se reía y pensaba “como puedo sudar tanto”.
1 comentario:
tengo pruebas que muestran que la joroba era de un dromedario...
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